


El objetivo no es adecuarse a lo que se lleva. En todo caso sería potenciar las diferencias, lo que no encaja, las características únicas y especiales de tu visión del mundo. Valora tu propia voz. Desarróllala. Apréciala.


Afrontar la vida como artista es una disciplina. O lo pones en práctica a diario o no es posible. No tiene sentido decir que no se te da bien. Sería como decir: "No se me da bien ser un monje." O vives como un monje o no. La verdadera obra del artista es su manera de estar en el mundo.
El arte que estás destinado a crear ya existe en algún lugar del éter, esperando que tu consciencia lo capte y le dé forma en el mundo físico. No eres simplemente un hacedor de cosas, sino un canal para algo mucho más grande. Tu único trabajo es mantener ese canal despejado, sintonizado y receptivo.¿Qué pasaría si comenzaras hoy a vivir cada momento como el artista que ya eres? ¿Cómo cambiaría tu experiencia del mundo si cada conversación, cada comida, cada paso que das fuera un acto consciente de creación? La respuesta no está en estas páginas. Está esperándote en el lienzo en blanco de tu próximo momento presente.El universo está respirando a través de ti. ¿Qué vas a crear con ese aliento?